Un día compramos unos animales baratos en el centro. Eran de plástico, tenían unos colores horribles y una amiga que estaba con nosotras dijo «¿y eso tan feo como para qué?». Pero apenas los vimos, nuestro cerebro empezó a trabajar. Las tres nos miramos y dijimos al mismo tiempo: «¡ESCARCHA!».
Tenemos la teoría de que la escarcha dorada puede volver bella cualquier cosa y al hacer este tutorial la confirmamos. Ahora estos seis animales decoran una de las mesas de la casa de Lola.
- Usa tus dedos o un pincel para untar toda la figura con colbón. Hazlo rápido para que el pegante no se seque y no forme una capa transparente dura.
- Riega mucha escarcha en un plato e inmediatamente pon la figura encima para que la escarcha se pegue por debajo. Con tus manos o con una cucharita cubre el resto de la figura. No olvides los pliegues, entre más uniforme pegues la escarcha más lindo quedará tu animal.
- Como sabemos que la escarcha es un material rebelde que encuentra la forma de llegar a lugares que uno no se imaginaba, te recomendamos aplicar una capa de laca transparente para proteger el acabado escarchado.
¡Y listo! Puedes usar este truco con cualquier figura de plástico que encuentres. Haz una colección: carritos, pitos, maracas, coronas, ¡lo que sea! Puedes incluso usar varios colores de escarcha. Dale vida a tu sala y llénala de brillo.
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