Por: Juliana Abaúnza
A mis papás no les gustan los tatuajes, nunca les han gustado y nunca les gustarán. En este momento de mi vida puedo contarles que me hice uno nuevo y solo blanquean los ojos, pero hubo una época en la que la situación no era tan relajada.
Más de una vez tuve que ocultar tatuajes porque era cobarde y me daba pereza que me regañaran. Para ocultar mis tatuajes recurrí a cosas como no ponerme vestido de baño aunque estuviéramos de viaje o incluso a tapármelos con microporo y quejarme de una herida ficticia. Ojalá en esa época hubiera tenido este tutorial de cómo taparlos con maquillaje.
Alisten su piel, reúnan su maquillaje y tapen sus amados tatuajes cuando no quieran que se los vean. Esto es lo que van a necesitar:
No sobra decir que entre más grande sea el tatuaje, más difícil es cubrirlo pero bueno, empecemos:
- Cubre el tatuaje con una capa de primer. ¿No tienes primer? Pues inviértele a uno o cuéntale a tus papás/abuelita/jefe que tienes tatuajes. El primer alista la piel para el maquillaje, la empareja y además ayuda a que el maquillaje permanezca en su lugar.
- Ahora, cubre el tatuaje con un par de capas de corrector. Espera que una capa se seque antes de poner la otra.
- Unta un poco de base (una cantidad como del tamaño de una arveja) en la esponja.
- Dando golpecitos con la esponja, cubre el tatuaje con la base.
¡Y listo! Deja que se seque y ve a engañar a tus seres queridos en paz.
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