A la mayoría nos ha pasado: una noche nos acostamos y nuestra cara es perfecta, pensamos «podría salir en un comercial de Neutrogena» y al día siguiente, sin aviso previo, AHÍ ESTÁ. Un grano. Puede ser gigante, puede ser pequeño, puede doler o no, pero el caso es que ahí está y nos daña un poco el día.
Lo bueno es que en menos de 2 minutos se puede cubrir y les juro que sus caras parecerán como si nada hubiera pasado. Lo importante es comprar un buen corrector verde. Tiene que ser verde porque ese es el color que neutraliza el color rojo de los granitos o de las manchas de acné. Si intentas cubrir el detestado grano con corrector beige, solo lograrás que se note más. Entonces, repite conmigo: ¿cuál hay que usar? El corrector verde. El mío es de Oriflame, por si quieren comprarlo. Invertir en un corrector verde fue lo mejor que me pudo haber pasado porque tengo muchas manchas rojas y solo con este truco puedo taparlas.
- Tapa el granito con corrector verde. Es mejor hacerlo con una brocha y no con tu dedo para evitar que se infecte más.
- Escoge una base que sea del mismo tono de tu piel. Es importante que no exageres con la cantidad de base. Muchas veces cometí el error de creer que entre más maquillaje me echara para cubrir un grano, menos se iba a notar. Pero realmente lo que uno consigue es el efecto opuesto. Entonces una gota de base líquida es suficiente.
- Con una brocha para base, cubre el corrector verde hasta que no se note.
- Pasa una o dos capas de polvos traslúcidos por encima de la base.
¡Listo! Es como si fuera magia.
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