Siempre que hacemos este plato terminamos sonriendo porque parece que estuviera decorado con confeti y, ¿a quién no le gusta comer cosas que parecen felices de que uno se las esté comiendo? Por eso muchas veces la gente organiza su desayuno para que parezca una carita feliz y por eso existen helados con forma de payaso, porque a la gente le gusta pensar que su comida está celebrando lo rica que está. Y así pasa con estos bites de pollo: están tan felices de que te los vayas a comer que decidieron hacer una fiesta.
- En un plato hondo, echa la harina. En otro, echa la miga de pan con las hojuelas de pimienta roja y un poquito de sal. Y en otro plato, dos huevos batidos.
- Parte la pechuga de pollo en cuadritos pequeños. Estos serán tus bites (les pusimos así porque nos los comimos en un mordisco).
- En una sartén, calienta suficiente aceite para tapar los pedacitos de pollo.
- Pasa el pollo por los platos en el siguiente orden: primero por el huevo, después por la miga de pan y después por la harina. Haz este proceso dos veces; esto ayudará a que la capa apanada sea gruesa.
- Fríe los bites hasta que estén dorados por los dos lados.
Decora el plato con más pimienta en hojuelas para que parezca que tus bites están celebrando tanta delicia. ¡Disfruta!
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