La encuadernación es un proceso que tiene muchas variaciones. Existen tipos de encuadernación super complicados y existen otros que hasta la persona menos apta para las manualidades es capaz de hacer. Obviamente por nuestra filosofía del blog queremos enseñarte hoy el proceso fácil y rápido. Alista tus materiales y empecemos la fábrica de cuadernos.
- Teniendo en cuenta el tamaño del papel estampado que será la portada, define el tamaño de tu cuaderno. Nosotras cogimos hojas tamaño carta y las cortamos en 4 con un bisturí. Corta cuantas hojas quieras. El cuaderno puede ser muy grueso o muy delgado, como tú prefieras.
- Coge todas las hojas y emparéjalas. Sujétalas con las pinzas a cada lado. Asegúrate de que las pinzas estén apretando y sosteniendo muy bien las hojas para que no se muevan.
- Pon una capa bien esparcida de colbón sobre el borde y ten cuidado de que no se meta pegante entre hoja y hoja. Déjala secar muy bien, al menos durante 30 minutos.
- Corta el papel estampado con el ancho y largo necesario para cubrir las hojas de tu cuaderno.
- Usa las medidas del cuaderno para marcar los dobleces que debe tener el papel para formar el lomo.
- Pon cinta doble faz en los bordes de la primera hoja y en la última del cuaderno. Es importante que no pongas cinta en el lado que tiene colbón, o sea, en el lomo. Esto se hace para que el papel estampado sea flexible en el lomo y puedas abrir tu cuaderno con tranquilidad.
- Retira el papel que protege la cinta doble faz y pega con cuidado tu papel al cuaderno.
¡Y listo! Es así de fácil. Sin coser, grapar o tener que conocer una técnica complicada de encuadernación. Disfruta de tu cuaderno y hazle a tus amigos y familiares en fechas especiales (nosotras hemos descubierto que los cuadernos hechos a mano son un regalo que le gusta mucho a la gente).
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