Hoy te vamos a contar de cuatro razones distintas por las que vas a querer cargar con un cepillo de dientes en la cosmetiquera siempre.
USO #1: PARA EXFOLIAR
Antes de echarte un labial o un brillo con color, te aconsejamos exfoliar tus labios con un cepillo de dientes. Las cerdas de los cepillos de dientes tienen la textura perfecta para esto: son un poquito duras y un poquito suaves. Si haces esto dos o tres veces a la semana, tus labios estarán libres de cueritos. Si quieres, unta el cepillo con un poco de vaselina o de aceite de coco y después haz movimientos circulares.
El cepillo de dientes también te puede servir para exfoliar la piel de tu cara. Escoge uno que tenga cerdas suaves, usa tu jabón para la cara favorito y haz movimientos circulares.
USO #2: PARA APLICAR HIDRATANTES DE CEJAS Y PESTAÑAS
En tutoriales anteriores como este de cómo fortalecer las pestañas, te contamos que las cejas y las pestañas también deben hidratarse. Los cepillos de dientes son perfectos para esto porque tienen cerdas delgadas y suaves. Además, puedes usar el cepillo para peinarlas y darle el toque final a un look natural.
USO #3: PARA ACOMODAR PELITOS REBELDES
Si tienes capul, seguramente te ha pasado algo que a nosotras nos pasa cada semana: a veces no sabemos cómo peinarlo si no queremos cepillarlo con secador. Este truco es perfecto para acomodar los pequeños pelitos del capul o los que están creciendo en la frente.
Rocía un poco de laca en el cepillo de dientes y peina los pelitos de arriba hacia abajo. La laca ayuda a que los pelos se peguen entre ellos. Se verá mucho más natural si aplicas la laca en el cepillo y no directamente en el pelo.
USO #4: PARA DESPEINAR
Si le quieres dar un poco de volumen a la parte de arriba del pelo o si quieres despeinar una trenza, el cepillo de dientes es perfecto porque te da el poco de «rebeldía» en el pelo sin llegar a despeinarlo o enredarlo demasiado.
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