Por: María Alejandra
Desde que vivo sola, he intentado cuidar mi alimentación porque no quiero que mis papás se preocupen por mi salud. Entonces, tuve que empezar a comer cosas que antes no se me habría ocurrido comer. Últimamente incluyo en mis mercados mucho brócoli y tomates cherry porque son de las pocas verduras que me gustan.
Esta pasta fue el resultado de reunir lo último que me quedaba en la nevera y mezclarlo todo. Me quedó deliciosa y dije: «tenemos que poner esto en el blog». Si yo puedo comer vegetales, ustedes también.
- Pongan una porción de pasta de arroz en una olla con agua hirviendo, agreguen sal al gusto y una cucharadita de aceite.
- En una olla más pequeña pongan una porción de brócoli (en este caso usé la cantidad de brócoli que me cupiera en la mano) y una taza de agua hirviendo. Esperen hasta que el color del brócoli sea de un verde vivo, en ese momento ya están listos.
- En una sartén pongan el brócoli, 4 cucharadas de maní, entre 5 y 7 tomates cherry y una porción de camarones. Tienen que freír estos ingredientes con aceite de oliva hasta que se pongan de un color dorado.
- Una vez esté lista la pasta, sírvanla en un plato hondo y pongan el resto de ingredientes encima.
¡Disfrútenla! 🙂
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