Por: Maria Alejandra
Sin proponérnoslo, el tema en Ideario esta semana ha sido superar nuestras adicciones. Laura Camila nos dio tips para desconectarnos del celular y hoy yo quiero darles una receta para reemplazar las gomitas con algo más natural a ver si dejo de ser adicta a los dulces (empiezo cuando me acabe la bolsa de frunas que tengo en la mesa de noche :3).
Mi mamá siempre me ha dicho que como demasiados dulces y que debería bajarle porque por eso me dan dolores de cabeza, náuseas y vivo cansada, pero la que me hizo reaccionar de verdad fue Gloria, una amiga que hice en clase. Ella ha tenido diferentes tipos de cáncer durante toda su vida y se cuida mucho con la comida, en cambio yo siempre pido un postre o unas gomitas. Después de dos semanas de conocernos, ella me dijo «el cancer se alimenta de azúcar» y en ese momento quedé con media dona en la boca sin saber qué hacer. Desde ese día intento ser más cuidadosa pero estoy lejoooooos de lograrlo. Vamos a ver si este año y con esta receta salgo adelante.
Ahora sí, dejando la culpa a un lado, lo único que necesitan es una taza de la fruta que prefieran (nosotras usamos fresas) y 1/4 taza de azúcar.
- Precalienten el horno a 150 grados centígrados.
- En la licuadora, pongan la fruta y el azúcar y licúen hasta que tengan una mezcla homogénea.
- Pongan la mezcla en una bandeja de galletas o en una refractaria. Debe quedarles una capa de un milímetro aproximadamente (lo más delgado que puedan sin que queden espacios vacíos).
- Metan la bandeja en el horno y dejen cocinar por 1 hora. A partir de ese momento revisen constantemente. Sabrán que está lista cuando se vuelva brillante y no esté húmeda.
- Cuando ya esté fría corten con un cuchillo las tiras de fruta y vayan enrollando mientras las despegan.
Les adelanto la sorpresa: saben DE-LI y definitivamente son el primer paso a una vida sin los gusanitos ácidos. Si tienen más tips o recetas pueden escribirnos y nosotras lo compartiremos todo en nuestro instagram.
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