Por: Juliana Abaúnza
Ilustraciones: Susana Velasco
El capul, ah, el capul.
El capul es una cosa tan complicada que ni siquiera nos ponemos de acuerdo en si le decimos el capul o la capul (o si nos vamos a ir con flequillo o china o alguna otra palabra rara). El caso es que, aunque a veces nos desespere tenerlo y queramos esconderlo, lo amamos y siempre volvemos a él. O al menos, yo lo hago. He intentado dejarlo crecer, pero siempre termino cortándomelo y siempre quedo feliz.
El problema es que no siempre puedo ir a donde mi peluquera amada a que me lo despunte porque VIVO EN OTRO PAÍS, entonces me toca a mí misma, en mi casa, frente al espejo, tratar de mantenerlo. Muchas personas dicen que cortarse uno mismo el pelo es la peor idea del mundo pero a mí siempre me ha ido bien y nunca me he trasquilado. Por eso, hoy les contaremos cómo pueden ustedes mismas hacerle mantenimiento a sus capules sin perder más centímetros de los debidos de pelo en el proceso.
Si ya estás en esa época en la que el capul casi te tapa los ojos, es hora de cortarlo un poco. Primero, separa el pelo del capul con una peinilla para asegurarte de que no cortes más de lo debido y termines con un capul gigante.
Recógete el resto del pelo en una colita y moja el capul con un atomizador con agua (o sencillamente mete la cabeza en el lavamanos). Mientras lo mojas, péinalo para que ningún pelito quede torcido. Entre más delgada sea la peinilla, mejor.
Ahora, corta la mitad de tu capul hacia afuera, por debajo de la ceja o encima dependiendo de qué tan larga quieras que te quede. Después, corta la otra mitad también hacia afuera. Es muy importante que uses tijeras especiales para cortar el pelo (las consigues en algunas droguerías o en la Tienda del Peluquero). Si tienes ‘remolinos’ en el pelo, puedes ayudarte aplastando el capul con una bandana o con una pañoleta.
Con un secador y una peinilla, peina hacia abajo con fuerza. Ahora que tu capul se secó, fíjate si tienes algunos pelitos que hayan quedado más largos que los otros y púlelos.
¡Eso es todo! Hazlo con paciencia y corta de a poquito, es mejor ir cortando poco a poco que deshacerte de una vez de 3 centímetros. Corta 5 milímetros y si ves que todavía quieres quitar más, cortas más.
¿Han intentado cortarse el capul en casa? ¿Les fue bien o fue una pesadilla? Cuéntennos en los comentarios o en nuestro instagram @idearioblog, queremos saber sus historias.
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